Tus ojos y el final del universo.

Cada vez me cuesta más ver las cosas. Pero, sin embargo, miro tus ojos y veo todo el universo reflejado en ellos. Y siento que la vida late en mi.

Cada vez me cuesta más concentrarme en escribir, incluso las cosas más sencillas. Pero escucho tu risa y mis dedos se deslizan en el teclado como guiados por cuerdas invisibles.

Cada vez pasan los días más lentos, pero llega la noche y estás junto a mi como el primer día, sin desfallecer. Aun tengo el tacto de tu pelo en mis manos, cada día lo toco y no cambia nada.

Puedo repetirte mil veces la palabra amor pero, con solo mirarte, sabes lo que siento. Y cada mañana, al despertarme junto a ti, solo espero tu sonrisa de buenos días. Y en ese momento se que todo va bien, y que vuelvo a poner los pies en el suelo.

Seguro que hay muchas formas de amar, tantas como seres humanos somos, pero solo he conocido la que tus ojos y tu me habéis dado. Y cada vez que te miro, aunque tenga los ojos cerrados, veo el profundo e inmenso color del final del universo.

Y aunque no lo creas. mientras escribo esto, siento una alegría inmensa por que tenerte junto a mí, merece mucho más la pena de lo que la vida me puede dar, sea bueno o malo.

Solo espero traerte, siempre, una sonrisa a casa. Sí un día tengo mal humor contigo... coge la goma y borráme, es muy sencillo.

• Mientras escribo esto, estoy escuchando: You are so beautiful (Joe Cocker)