Coliblancos y Colinegros


Uno recuerda su primer día de clase, no el de párvulos sino el de primaria, como una experiencia única. Estabas lleno de nervios, de curiosidad, de querer aprender no se muy bien que (debía se algo más allá de lo escrito en los libros) y de un cierto temor a que pasaría aquel día.

Hoy ha sido mi primer día en la Fundaciò EM. No ha sentido lo mismo, la verdad, pero si mucha curiosidad por conocer a personas que sienten, o mejor dicho, padecen lo mismo que yo. No digo sentir, por que cada uno, de eso estoy seguro, lo siente y lo vive de una forma totalmente distinta. Aunque compartamos síntomas y medicamentos.

Las personas, que he conocida, me han parecido tan llenad de fuerza que, sinceramente, he de estar muy ciego para que, alguna cosa, no se me pegue de ellos.

Pero, casualidades de la vida, me he quedado con una parte de la historia de una persona que, resulta que como yo es andaluz y cercano mi pueblo. Él ha estado en una silla de ruedas y me gustaría que lo vierais ahora. Mi otro contertulio de ese momento, que llevaba muletas, se ha quedado maravillao y con tanta esperanza dentro de si que,solo por ello, ya le ha merecido el día.

Él y yo tenemos, aparte de ser andaluces, una cosa mas en común. Vivimos el Hoy... mañana, como dijo Serrat, solo es un adverbio de tiempo.

Por cierto que no le he preguntado si es Coliblanco o Clinegro... cosas de la tierra.
  • Mientras escribo esto, estoy escuchando Third Degree (Johnny Winter)

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