A Esclerosis,que me estará escuchando.

Hace tiempo que no te escribo, ya sé que no tengo excusa, por eso hoy me he sentado y me he decido a hacerlo. No, no te preocupes, no empezare maldiciéndote como en otras ocasiones aunque, por razones obvias, tampoco me desharé en halagos hacia a ti. Sabes muy bien que nada temo de alguien que, como tú, no da la cara ante una mirada, ante una pregunta. Por eso,hoy,no voy a escribirte sobre lo que ya sabes que opino de los cobardes, como tú Esclerosis, que se esconde entre las piedras de la cabeza, acechando como las serpientes a sus victimas. 

No, hoy voy a darte envidia. Si, como lo oyes. Envidia. Porque me dije, al oír esta canción, ¿si antes la bailaba...porque ahora no?. Y me senté en una silla, en lugar de quedarme en el sillón. Y puse la canción. Y mis pies recordaron los pasos que trazaban dibujando, en el suelo, el mismo "si, puedo" que bailaba al oír el son. Sin tan siquiera moverme del sitio, sabes-Y me cansé claro pero, sigue muriéndote de envidia, mis dedos pintaron círculos alrededor de la música. Seguía bailando, acompañado de una sonrisa dirigida a ti con todas las fuerzas que me quedaban. 

Y puse otra música y baile hasta que, como hacía muchos años, se hizo de noche. Entonces solo escuche, pero no quise dejar pasar este pequeño momento de gloria para volver a darte envidia Esclerosis, pues se que me estarás escuchando. Y aquí, lo refleje. Pocas palabras...simplemente bailé. Porque hay cosas que, nunca, quitaras de mi mente ni de mis pies, aunque queden inertes,...el ritmo de esta canción. Solo una cosa Esclerosis, porque sé que me estas escuchando,...¡¡¡ púdrete en los infiernos !!!

Hoy, escucho y... bailo... aunque sea con las cejas.