Carta a una vieja amiga.



Querida Mielina:



Hace tiempo que no se nada de ti y me preocupa la falta de noticias tuyas. Eso, para mi, solo puede significar que te van mal las cosas. Por eso hoy he decidido escribirte, aunque no se a que dirección enviare esta carta.


Se que vas perdiendo la batalla en la que te metieron, sin tu saberlo, hace algunos años pero aunque puede que no te sirvan de mucho quiero escribirte estas palabras de aliento. Los dedos no son lo rápidos que quisiera pero, de corazón, lo que escriben son parte de lo que les enseñaste en los años en que estuvimos en completa armonía.


Cada vez me cuesta mas mantener una conversión. En cuanto, los demás, elevan el tono de voz me acuerdo de ti y me dejo vencer por el agotamiento. Al principio era solo una palabra que, de vez en cuando, no me salia, Ahora empiezan a ser conversaciones enteras que, supongo ayuda la inutilidad de algunas de esas conversaciones, las dejo morir en el intento de retenerlas en la cabeza.


Se que, la Esclerosis, no te deja vivir en paz. Esa vieja malvada a la que espero conocer cara a cara pero, ella, siempre se esconde tras la gente mas joven. No se atreve a darme el ultimo empujan. Tu sabes que es por que no le temo, ni le tengo consideración en absoluto, supongo que por ello me deja en el olvido y se ceba en gente más joven.


Perdona si ves alguna falta, incoherencia o desatino en lo que te escribo. Al parecer parte de mi cabeza va por unos atajos que nadie sabe explicarme. Supongo que, alguno de esos atajos, debe acabar en un precipicio.


No desfallezcas nunca, querida, no te lo pido por mi lo sabes. Te lo pido por esas personas que empezaban en la vida y se quedan sin tu ayuda, sin tu guía. Muchos de ellos, como yo al principio, ni habrían oído hablar de ti, de lo que significas para nosotros. En eso sabes que somos humanos y solo sabemos una ínfima parte de lo que significa estar vivo.


Espero que sigas en la batalla. Estaré junto a ti mientras me necesites, nunca dejare de pronunciar tu nombre, mi querida Mielina.


  • Mientras escribo esto, estoy escuchando: Stairway to Heaven (Led Zeppelin)

Comentarios

  1. Anónimo6/16/2011

    Me ha encantado la carta, sobre todo como aceptas el no tener la misma facilidad de palabra que antes. Soy estudiante y eso en mi día a día supone uno de los mayores suplicios, más que dar dos pasos y tener que pararme. En los exámenes y más aún al intentar explicar cosas a mis compañeras de máster que viendo mis notas de antaño que se creen que puedo explicarles todo y realmente, ahora, me siento inutil. 1 saludo. Mucho ánimo!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares