El miedo en tus manos.

Te han diagnosticado una enfermedad. No has escuchado nada de lo que los médicos te han dicho. Has leído el informe que te han dado y estas como loco por saber. Crees que la fuente del saber esta en tus manos, a un solo clic de ti. Solo eso te separa de conocer la verdad, porque nada de lo que te han dicho es verdad, nada de lo que esta escrito es verdad. Tu sabes donde esta la verdad. Y rápidamente te conectas a Internet y tecleas la palabra, esa que te dirá lo que tienes en verdad y estos son los resultados aproximados:

Cancer (491.000.000), Esclerosis (1.230.000), Alzheimer (24.100.000), Parkinson (15.900.000), Depresión (4.300.000).

Y podéis continuar buscando enfermedades e información. No se que entrada seleccionareis si una de las primeras, de las de en medio o de las últimas pero la respuesta a la enfermedad que teméis esta mucho más cerca de lo que Internet os dice. Y con mucho menos miedo que Internet os mete en la mente, dependiendo de la entrada que hayáis leído. Porque, al fin y al cabo, uno escucha lo que quiere escuchar y lee lo que quiere leer. Por tanto, ¿por que no escucháis a vuestro cuerpo?. Él es más sabio que nadie, te dice cuando tiene sed, cuando esta cansado, cuando ganas de llorar, cuando de reír. Y sin embargo apenas le escuchamos. Creemos que las respuestas siempre están fuera de nosotros, que las tienen los demás. Apenas nos valoramos si no es con la vanidad de la palabra de los otros. Creemos que no somos nada sin el halago de los demás y que, estos, tienen todas las respuestas. Pero se valiente, cuando te mires al espejo, mañana, saludate. Presentate a ti mismo, di la enfermedad que tienes y encuentra la respuesta que, oh sorpresa, tu mismo te darás. Sin conexión, sin clic. Mirándote a la cara y diciente: "buenos días, ¿que me dijiste ayer que tenias?.

Si escribo este blog, es porque un día me presente a mi mismo delante del espejo y deseche las miles de entradas que, sobre mi enfermedad, corren por Internet. De nada me valen si no conozco mi ser más profundo y se hasta donde estoy dispuesto a llegar. Mi desesperación no me dio por leer tantas entradas. Solo vi una que me indico donde estaba el espejo en mi casa y que debía decirle al tipo que, al día siguiente, me encontraría cara a cara. Desde aquel día ese tipo y yo nos llevamos bastante bien. No busques respuestas de en otros, las respuestas las tienes en tu propio ser. Si te escuchas comprenderas que te estoy diciendo.

• Mientras escribo esto, estoy escuchando: Roadhouse Blues (The Doors)