Trasegando andamios.

Llevo unos días cansado por que,de cuando en cuando, me da por mover un andamio carca del corazón y comienzo con el trasiego de sentimientos de un rincón a otro. Sonrisas que se tornaron agrias a las que muevo al rincón de"...quizás vuelvan alguna vez". Nombres que mi cabeza baraja como si de una ruleta se tratara. Algunas palabras que me susurraron al oído y que atrape con la locura del enamorado. Restos del naufragio que, aun me recuerdan que sigo vivo. Muletas para que,el pensamiento, se apoye y siga hablando. Días que ando algo atolondrado porque, al trasegar andamios por la cabeza, el corazón te dispara recuerdos que creías tener olvidados que se dirigen directos a lo más hondo de tu ser.

Como la primera vez que cerré los ojos ante un instante, al que quise atrapar en el jardín de mis recuerdos. Una voz tenue,un primer "no te marches,quedare enredado en mi pelo, acariciando mis sueños". O como el surco que marcó aquella fugaz primera lágrima por el vencimiento de un recuerdo. Las primeras flores que envolvieron mis sentidos, tendido al Sol regalando hogalzonería al tiempo pensando si era amor aquel fragor de mi pensamiento. El día en que sentí el respirar de una madre al abrirse una puerta, en la madrugada, tras un mal presentimiento. Cuando conocí el primer "no" lanzado a un pecho al descubierto.Cayó mal herido, presa del dolor de aquel disparo tan certero.

Y aún así de cuando en cuando, de año en año, me da por trasegar andamios para mover los recuerdos. La primera noche en que me llamaron hombre, cuando solo era proyecto de niño de pintor imagenero. Cuando supe lo que significaba morir porque, entonces, renací del mundo de los muertos y ande tras los sueños, tras los suspiros,tras los ojos que me miraban con vida desde sus fuero interno. Y ya no me quede quieto. Trasegando me vino el recuerdo del primer libro, del primer verso, del primer temblor por haberlos terminado de leer, del primer beso. Quizás no fue el primero que me dieron, pero si es el que mis labios saborean junto al néctar de los recuerdos. Y es que, la belleza, nunca se ha borrado de mi piel. Anda, junto a mi,trasegando armarios en el tiempo.


Comentarios

  1. Un texto muy poético el que hoy nos has regalado y al hilo de su lectura pienso y creo que ese trasiego que te traes de recuerdos no sé si te será rentable, desde luego para mí no lo quiero porque siempre ganan la partida los malos recuerdos, aunque tú lo hayas pintado tan bonito que den ganas de empezar con el trasiego.
    Un besazo.

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  2. Uf, qué cansancio tanto trasiego. Mejor miras hacia delante, con las pupilas fijas en el horizonte, aunque de vez en cuando, como hago yo, mires de soslayo por el retrovisor.

    Un abrazo José Antonio.

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  3. No sé si es bueno o malo este trasiego o si te sirve para comprender tu presente. No lo sé, solo Dios lo sabe. Solo Dios tiene el proyecto de vida para cada uno de nosotros.
    Trasega. Qué maravilla todo lo vivido ¿y lo que nos falta por vivir? Igual, es vida, no lo olvides, ¡es vida! Solo tu corazón sabe lo que sientes y hoy, tiene vida, cada día es un regalo del Señor, para aprender, para mirar al cielo. ¡Adelante!

    La belleza está alrededor, basta con mirar cada día, en la naturaleza, en las personas, en ¡todo!, sobre todo en lo pequeño, muchas veces se nos pasa lo pequeño, y es lo más importante.
    Por cierto, me hizo mucha gracia ver en el vídeo un pingüino fuera de su hábitat natural, pobrecín, nunca lo había visto así, parece que iba ¡tan campante!, bueno un poco atolondrado... me sorprendió, me da qué pensar, lo buscaré...

    Un beso.

    Que pases buena semana, el trasiego de los buenos momentos que describes es muy bonito.

    ¡Cuidado con el andamio!, ya sabes, nos eleva o nos damos "un mamporro", en cualquier caso, de todo se aprende...

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  4. Es preciso hacer obras de cuando en cuando, remover cimientos, trasladar muros férreos y crear otros livianos por donde corra el aire del recuerdo a sus anchas y nos bambolee los sentimientos.
    Eso es vivir más intensamente la vida, saberse desde lo profundo desoyendo el acelerado ritmo de fuera, ese que sólo nos hace ver frente a nuestra nariz...
    Así que no cejes nunca en tu empeño de construir y reconstruir cosas tan bellas capaces de rezumar ensueños.
    :)
    Besos.

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  5. ¡Feliz domingo, José Antonio!

    Un beso. ¿A que no te caíste del andamio? Seguro que no (es broma ¿eh?)...

    Ya averigüé que algunos pingüinos viven en zonas cálidas, cerca del Ecuador, pero, claro, no es su hábitat natural...

    Te deseo un ¡feliz día!

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  6. Jose Antonio, yo solo te diré que te cuides, que tú no estás para tanto trasiego, ni para andar trasteando andamios!!

    Aunque yo también lo haga, jejeje!!!
    Mi mente no me hace ni puñetero caso...

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  7. José..... son todas tus letras bellísimas...me las llevo, las subiré por un andamio hacia mi corazón...un beso

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