La duna.

Uno de esos sueños que a veces confundo, en algún despertar, la realidad con la ficción. El día con la noche, la risa con el llanto. Uno de esos sueños en que confundo la tierra con el cielo, la arena con el Mar.La Tierra con el Universo. Uno de esos sueños que tuve,y me ayuda a continuar, fue este:

La suave brisa marina acariciaba mi cara aquella noche, el mar no estaba lejos de mi. Lo notaba, me envolvía su aroma, su bravura, su pavor, su hermosura. Hacia ya algún tiempo que no lo veía y deseaba estar frente a la Mar, como la llama su gente. Sentir su fuerza dentro de mi, sentir su canto. El canto de sirenas, el grito de navegantes, el abrazo de quien partió, el beso de quien espera. Así que decidí ir hacia el Mar. Me senté en mi silla y me puse a bracear. Como un marinero, en su barca, hacia el Mar.

A cada empujón que daba sentía las olas romper, y empujaba mas y mas. No se como apareció, ni de donde pero de pronto la vi: inmensa ante mi, poderosa cual Titan de arena. La brisa trajo las primeras partículas sobre mi cara, como un látigo de fuego. Fustigando mi incredulidad. Mira hacia arriba... arena. Mire hacia un lado, hacia otro y...arena. Solo veía arena. Una inmensa duna se levantaba ante mi impidiéndome el paso. Arena y mas arena que flagelaba mi cara en mil y un latigazos de decepción. Escucha el Mar pero no podía pasar. No veía horizonte alguno, ni mar que mojara mis pies. Solo arena, arena hasta donde mis vista llevaba mi desesperación. Me quede en la silla, mirando a la inmensa duna. Cerrando los puños de impotencia.. y escuche una voz:

- Inténtalo...
Mire a ambos lados, no había nadie. Solo arena y volví a escuchar:
- Inténtalo...
Grite de rabia para que me ayudaran, para que sintieran lastima de verme en aquella situación. Oyendo el Mar, oliendo, sintiendo pero sin poder avanzar.
- Inténtalo..., se escucho de nuevo la voz.

Quede quieto en silencio. No se porque gire la silla hacia un lado y empecer a moverme. La fuerza de mis brazos iba en aumento cada vez que escuchaba, de nuevo, la voz:: - Inténtalo...

Y seguí, seguí no se por cuanto tiempo hasta que llegue a un lugar donde, la duna, bajaba de altura. Cada vez mas. Hasta que llego a un camino que la cruzaba. Gire y seguí. No se como lo hice pero estaba frente al mar. ¡ Había rodeado la duna !.

Exhausto, me quede contemplando su hermosura. Oí,de nuevo, la voz: "No pares nunca ni ante la arena, ni ante la montaña. Formas parte de ellas y no puedes dejar de intentar encontrar una solución a lo que, crees, nubla tu vista". Me di cuenta allí, frente al Mar, que era mi propia voz quien habló. La que,alguna vez, quizás me perdió pero siempre anda peleando conmigo, sin atisbo de cansancio ni querer dejar de canturrearme alguna canción.

Sé que solo es un sueño. Dicen que cada vez nos movemos menos. Eso no es cierto, les digo, corro mas que tu. Soy capaz de girar a la velocidad de la Tierra sin caerme, estándome quieto,mirando una nube me cuenta lo que le ha contado el viento. Soy capaz de poner un pie en Júpiter donde nadie puso, ni pondrá pie alguno. Mi mente es capaz de ver y hacerme sentir una brisa acariciando un fuego. Antes, cuando andaba y corría, no veía ni sentía estas cosas que ahora siento.No tenia tiempo. Deben ser cosas de la imaginación que perdí cuando deje de ser niño, en alguna carrera, y recupero paso a paso con cada pensamiento...que doy para atravesar la duna que, en ocasiones, separa mi locura de mi razón. Y sigo,seguiré mientras sepa que unos ojos miran lo que escribo. Es como dar un beso sin rozar la piel. Es como detener, por un instante, el inmenso Mar y decirle: "aquí estoy, de nuevo".

Comentarios

  1. Josè..." La duna "

    Es desesperante lo que has contado, en la situaciòn de encontrarte perdido en la duna... y no es solo una, son muchas que parecen un desierto... conozco porque mis vacaciones las paso en Villa Gesell..y me encanta estar a la orilla del mar donde ya no hay balnearios y son
    solo dunas a mi espalda.
    En esos momentos de soledad, me ha encantado lo que dices, de que era tu voz que te ha empujado a ssguir adelante..que muchas veces no sabemos escuchar.

    ¡¡¡ Maraviloso !!

    un beso

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  2. No sé qué pasa José Antonio,pero tienes la facultad de quitar las dunas que me impiden el paso...
    A veces cuando entro aquí, a este mundo de letras llamado blogs,lo hago desde la desazón porque algún malestar me corroe,no importa cuál o cuales.
    Y cuando entro en tu casa virtual,esa duna inmensa que se interpone entre el mar y yo, se mengua o se abre en paso para que yo pueda llegar a sentir ese oleaje que tanto me gusta.
    Gracias por disipar mis dunas con tu fuerza y tu positividad.
    Besos.

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  3. Escuchar tu propia voz, animandote a seguir, sin rendirte... Conseguir rodear el obstáculo y navegar mar adentro... Cortar todas las amarras, abrir todas las cadenas y rodear las arenas...
    Es un bonito sueño. Nunca dejes de soñar
    Jose Antonio.
    Hasta pronto

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  4. Agobiante, querido José Antonio.
    Pero ese "inténtalo", puede con todo:¡¡¡INTÉNTALO!!!

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  5. ¡Qué bien!, de verdad, ¡qué bien! "No pares nunca ni ante la arena, ni ante la montaña. Formas parte de ellas y no puedes dejar de intentar encontrar una solución a lo que, crees, nubla tu vista".

    Precioso.

    Gracias por compartirlo.

    Un abrazo.

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