La lámpara maravillosa.
- Papá, ¿me ayudas a hacer estos deberes?
- Ahora no puedo, estoy muy liado. Dile a mamá que te ayude.
Finalmente, acostados sus hijos, disfrutaba de unos minutos en el sofá junto a su marido. La televisión ejercía, como cada noche, un extraño poder sobre ella que la sumergía en la más intensa y tranquila somnolencia. Pedro, su marido, la interrumpió aquella noche:
- ¿Qué es eso?, dijo señalando un objeto nuevo encima de la televisión.
- ¿Eso?, una lámpara decorativa que he comprado en el mercadillo. ¿Te gusta?-
- Qué cosas más raras compras. No hay como tener tiempo para poder pensar en esos detalles.
- Veo que has tenido un mal día, le dijo Inés. Siempre te pones así cuando no van bien las cosas.
- ¿No ir bien?, esos estúpidos clientes no firman el contrato de mi vida y me hacen viajar a París en domingo. ¿Quién se han creído que son?
- Bueno no te alteres, cambiaran lo veras, todo irá bien.
- A ti te es fácil decirlo. No tienes que madrugar mucho, toda la mañana para ti, luego recoges a los niños y a comentar el día con las amigas. Si esa lámpara fuera la de Aladino, y tuviera un genio, te cambiaria tu vida por la mía ahora mismo. Así sabrías lo que es bregar y trabajar duro.
Al día siguiente, Inés recibió una llamada a media mañana.
- ¿Cómo van las cosas, mi vida?
- No van mal, contesto, la negociación es ardua pero creo que finalmente firmaran. Es el contrato de mi vida. Increíble.
- ¿Llegaras a tiempo para la cena?, así lo celebramos.
- No creo, cariño, dicen de ir cenar a la Torre Eiffell. No te preocupes, esta noche acuesta a los niños y te veré mañana.
Mientras escribo esto, estoy escuchando: Starman (David Bowie)
Entiendes ahora que no lo mismo lo qe piensa a lo que es. Antes de hablar hay qe pensar. pasate si qieres, y si no qieres, deberias, jajjajaaa esta muy intesante el video. Animo
ResponderEliminarLa lampara hizo su trabajo y Pedro aprendió, que pena que no se diera cuenta él solo, a veces no vemos lo que tenemos delante
ResponderEliminarBssss
Una lampara maravillosa sin duda, deberían encontrarse millones como ella.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Sabes, lo primero que pensé fue que Pedro se iba a Paris con otra mujer, jaja!! Como puedo ser tan mala!! Ojalá todas las madres tuvieran una lampara mágica...
ResponderEliminarBonita canción.
Te sigo.
Hasta pronto.