La Odisea de Ulises.


Me gusta mucho la mitología en general, la griega en particular. He leído algunos escritos, epopeyas, leyendas y es un mundo que ejerce una enorme fascinación sobre mi. Supongo por lo que mezcla de verdad, de sueños, de incredulidad, de grandezas, de miserias o solo por lo que evoca de otros tiempos y otras gentes.

Dicen que tendemos a crear nuestros propios mitos aunque creo que, en la actualidad, es mas tema de marketing que de imaginación. Hoy sin embargo me he acordado de uno de los mitos mas conocidos de la antigua Grecia: Odiseo. O hablando en latín que es como lo conocemos: Ulises. Recordé que tardo diez años en regresar a Ítaca, su patria, tras la guerra de Troya. Recordé el canto de las sirenas al que resistió atado al mástil del barco. La astucia que empleo para librase de Cíclope. Como desprecio la inmortalidad que le ofreció la ninfa Calipso, por quedarse con ella, para volver a su hogar.

Si hoy me acordaba de ese mito, de Ulises. ¿Por que?. Simplemente porque llevaba ¡¡¡ probándome cuatro pares de pantalones y no podía mas !!! . Mi cansancio era tal que por unos momentos quise que Cíclope me comeise y acabase de una vez con ese calvario. ¿Como lo debía hacer un héroe?, pensé. Debía ser una tarea simple. Tenia mi silla y solo era cuestión de quitarse, ponerse y enseñar como quedaban los pantalones. Era simple, pero arduo, muy arduo. Ulises lo hubiera conseguido con astucia, yo con paciencia y tiempo. El tiempo que les pedí que me dieran entre pantalón y pantalón a quienes me los daban. Eso si, hubo un momento que me pareció estar en la mismísima cueva de Cíclope en lugar de un probador. Y, al contrario que Ulises, no podía salir corriendo

Al final Ulises llego a casa, tras diez años. Yo llegue a casa tras dos pantalones, una camisa y algo más que se pone por los hombros, no me pregunteis que. Él fue recibido como un héroe por su pueblo, no en vano era el rey de Ítaca y vivió feliz con Penélope, su mujer. Afortunadamente yo no he tenido que volver de ninguna odisea, estoy feliz con mi mujer y nos recibió nuestra perrita como auténticos héroes. Y aunque cualquier parecido con Ulises es pura coincidencia, si es cierto que sus ojos vieron el mismo Sol, la misma Luna y los mismos planetas que ven los míos. Quien no se consuela, es porque no quiere.


Mientras escribo esto, estoy escuchando: Abre la puerta (Triana)

Comentarios

  1. ¡Qué comparación tan maravillosa! Me has recordado mis tiempos de instituto cuando estudiábamos mitología.
    ¡¡¡¡Pero qué bien escribes!!!!!

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  2. Con razon eres multiple jajajj. Dedicate a profesor eres muy burno. ub arazo

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  3. Me ha encantado la última frase... quien no se consuela es porque no quiere... y bueno todo.
    De las historias de la mitología griega, la historia de Ulises es una de mis favoritas...
    un saludo

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