El psicólogo y la realidad de Matrix.

En principio era una sesión más de psicología. Como cada semana, los cinco nos sentamos en nuestros habituales lugares de la sala esperando la llegada de Víctor, el psicólogo. Las sesiones trataban de enfrentarnos con nuestra realidad cotidiana, la EM, y nuestro entorno mas cercano.

Nuestros miedos, las angustias que nos creaba la nueva situación, las dudas que surgían cada día, como enfrentarnos a nosotros mismos, para poder enfrentarnos a la enfermedad.

Mientras esperábamos nuestra conversación trataba de cosas mas triviales, no pensábamos demasiado ni en la sesión ni en la enfermedad, sino más bien en las cosas cotidianas que aun podemos hacer.

Víctor llego y se sentó en su mesa. Como en cada sesión nos pregunto, para romper el hielo, sobre como había ido la semana. Entre complicidades y comentarios jocosos le fuimos comentado las anécdotas, vivencias, dolores, miedos y demás generalidades que pueden dar de si siete días. La verdad es que el grupo había logrado una cierta complicidad con Víctor. Él nos dejaba hablar, mientras dirigía con escasas palabras hacia donde quería llevar el tema. Era un buen profesional.

Aquel día, como otros, nos propuso un juego.

-Hoy, dijo con su voz solemne, vamos a intentar conocer la confianza que tenéis en nosotros, los médicos en general, y el grado de seguridad que tenéis en vosotros mismos.

- Os propongo un juego que llamaremos "El mundo de Matrix". Es muy fácil. Como veis tengo diez pastillas en las mano - dijo mientras abría la palma de su mano -.Cinco de ellas son blancas mientras que las otras cinco son negras.

- Las cinco blancas - continuo - representan la curación total de la Esclerosis Múltiple. Pero tienen efectos secundarios, aunque no en todos los casos. En algunos casos puede provocar un tipo de cáncer para el que no existe cura y muy doloroso.

- Las cinco negras - dijo Víctor - provocan una muerte plácida. Te duermes, tienes unos sueños maravillosos durante algunas horas y, finalmente, mueres plácidamente.

- Las días pastillas las dejo encima de la mesa. Cada uno de vosotros elegirá la que crea conveniente - concluyo Víctor dejando las diez pastillas sobre la mesa.


Se hizo un silencio sobrecogedor en la sala pero, casi de inmediato, todos nos dirigimos a la mesa. Cada uno cogió una pastilla e hizo el movimiento para tragársela.

Víctor, tras esto, se nos quedo mirando y dijo:-Todos habéis escogido la pastilla blanca, excepto Miriam que escogió la negra. Supongo que nos dirá porque

Miriam miro uno por uno a sus compañeros de sesión y les dijo: - Llevo veinte años con la EM, solo tengo ganas de descansar de una vez por todas. Ya ni siquiera recuerdo la ultima vez que soné plácidamente.

Aquella sesión termino de una manera diferente al resto. Víctor se encontró a Miriam a los pocos días, la saludo y le pregunto:

- ¿De veras hubieras escogido las pastilla negra si hubiese sido verdad?-

Miriam le miro y con una sonrisa le respondió:

- ¿ De veras hubieras hecho esta sesión con personas completamente sanas para crearles esas dudas ?.

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Yo no soy ningún conejillo de indias, no soy un experimento de laboratorio. Soy una persona que reclama su sitio en esta sociedad porque se que, aun, podemos dar mucho de nosotros mismos. No quiero limosnas de nadie, no quiero que, las multinacionacioneles farmacéuticas, se lucren a mi costa. Quiero morir con la misma dignidad con la que ha vivido, sin que el "sistema" me regale nada ni me "perdone" la vida cada día que intento dar un paso hacia adelante. No pido nada que no sea respeto por nuestra enfermedad, por todas las enfermedades, y que se dejen de hacer "experimentos" con nosotros. Que vayan al grano. Si fueron capaces de ir a la Luna, ¿por que no son capaces de tratarnos como personas y no como discapacitados?.

• Mientras escribo esto, estoy escuchando: Knocking at heavens door (Gun and Roses)