Epílogo.
Hace
algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Estas
bellas palabras fueron escritas por un soñador de anocheceres que,
como algun@ mas, llevo dentro de mi. Y hoy, al comenzar a escribir,
las recogí de mi boca porque, hoy, quería empezar con aquel “todo
pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar...” porque estoy
escribiendo “ mi hasta luego” en estas lineas. Nunca me gustaron
las despedidas, siempre preferí una sonrisa, un beso, un encuentro
de dos manos amigas que saben que volverán a reencontrarse. Hoy
acabo este blog. Cuando lo inicié, allá por 2010, no sabia muy bien
en que consistiría, ni que iba a explicar o a contar. Unas veces conté
crujidos de mi alma, otras miradas que me llegaban desde mas allá
del ancho mar. Traslade sueños, batallas con un enemigo invisible,
epopeyas que mi mente tenia en sus rincones. Pero todo progresa y, en
mi caso, esto se convierte en una palabra atroz y muy real. No puedo
continuar, mielina ha perdido un bastión vital en esta enfermedad:
ha sido invadida donde guarda todas las historias por contar. Y mi
mente no lo soporta, no puede mas. No quiero convertir este blog en
un eco de dolores y enfermedad.. Ya hay demasiado mal por esta Tierra
como para que yo deje mas lágrimas en el camino.
Solo me
mueve a escribir, este ultimo post, el deseo de mostrar mi
agradecimiento a los muchos ojos que me leyeron, algunas manos que me
escribieron y algunos corazones que conectaron con el mío en línea
recta, sin torceduras ni dobles intenciones. Los llevo, como saben,
en una cajita, que tengo guardada en el fondo de mi ser.
Como no
podía ser de otra manera, la canción con la que deje este blog
acostado en la ladera de la montaña, no es otra que la banda sonora
de mi vida. Me acompaña desde los años 70, cuando era un proyecto
de hombre, y sigue sonado en mi cabeza ahora que deje de ser proyecto
para convertirme, solo, en un ser como cualquier otro, Que nace, vive
y esta preparado para viajar a las estrellas. Esta canción es Echoes
de Pink Floyd y, en sus primeras estrofas, dicen:
Por
encima el albatros
se
mantiene inmóvil en el aire
y
en la profundidad bajo las onduladas olas
en
laberintos de cuevas de coral
el eco de un tiempo distante
el eco de un tiempo distante
viene
envolviendo a través de la arena
y todo es verde y submarino
y todo es verde y submarino
y
nadie nos mostró la superficie
y
nadie sabe el dónde o el por qué
algo
se agita y algo intenta
comenzar
a escalar hacia la luz
Que Dios te bendiga por siempre, por siempre, por siempre... no puedo decir más.................
ResponderEliminarBesos, besos, besos...................
Estoy nerviosa, ya que tenía escrito el comentario se me ha ido.
ResponderEliminarTe decía que me había quedado fría al leer tu decisión, la respeto pero me ha caído fatal. Me.gustaría no perder el contacto contigo ¿tienes tu correo puesto en tu perfil?, si no házmelo llegar por favor.
Te deseo mucha suerte en esta nueva etapa que comiezas y un beso muy muy fuerte
Mi querido José Antonio, me produce una inmensa tristeza tu marcha. Me he tomado unos días para disfrutar de las Fallas sin agobiarme por el tiempo que gustosamente dedico al blog, pero que en estos días se me va a resbalar fácilmente.
ResponderEliminarAún así, en los huequecitos matinales me he puesto a leer mi libro y en medio de ellos, he dado un repaso a los blogs llegando al tuyo, del que no vi la actualización.
He quedado triste por tu marcha, sabes que lo digo de corazón, muy triste y de la misma manera y desde ese mismo órgano, te deseo que vivas muy bien, que seas todo lo feliz que puedas...y que sepas que aquí dejas gente que te aprecia de verdad y sufre por no poder ayudarte a superar los baches en los que la vida te ha sumergido.
Muchos besos y muchos abrazos también.
Pero seguiré viniendo a verte. Que no publiques no quiere decir que no te digamos cosas.
ResponderEliminarDe todas formas, si expresas dolor, es porque lo sientes así, no te debe importar decirlo, y menos a nosotros, somos amigos, y para mí del alma...
Dejas este blog con los escritos más bellos que una persona puede transmitir, con una generosidad y un cariño para los que no tengo palabras. Eres un ejemplo para mí.
Un beso, mi querido José Antonio.
Extrañaré tu voz nítida y suave. Espero que en el resto de tu viaje encuentres bendiciones compensatorias. Gracias por haber compartido tu sabiduría todos estos años.
ResponderEliminarComo dijo Umbral “hay siempre en la vida y en los viajes ese cruce de trenes en que uno no sabe adónde va ni por qué se va.”
ResponderEliminarVayas donde vayas te deseo lo mejor.
Hasta siempre José Antonio.
Bueno, las decisiones se toman y luego se pueden cambiar, te lo digo por experiencia...
ResponderEliminarEspero que cambies de opinión y decidas que merece la pena volver a escribir. Tienes el don de saber hacerlo, mucho que contar y gente que te leen...
No digas adiós antes de tiempo...
Un abrazo Jose Antonio.
Vaya!!! Me costó trabajito leer tu manuscrito "por cierto, bonita letra", y pa esto??
ResponderEliminarEn serio, me has dejado helada, sorprendida y algo asustada:
Pero respeto tu decisión, porque hay un tiempo para cada cosa, y en nuestra situación, faltaría más, que nos obligaramos a algo que no podemos o que ya no nos llena. Yo te encontraré... Cuidate mucho amigo.
Besos.
Querido José Antonio, vengo a felicitarte este día porque llevas contigo el bellísimo nombre de José.
ResponderEliminarMuchas felicidades y un abrazo inmenso, inmenso, mi querido amigo.
Buena semana y un abrazo muy grande, querido amigo.
ResponderEliminarVengo a saludarte y a verte.
ResponderEliminarUn beso y un abrazo grandes.
¡Feliz día, mi querido José Antonio!
ResponderEliminarUn beso muy grande.
¡¡¡Buena semana!!!. es que quería decírtelo....
ResponderEliminarMontones de besos "achuchaos".
¡Buen día! y abrazo inmenso...
ResponderEliminarJosé ... despues de unas vacaciones me estoy poniendo al día en visitar a mis blogeros y me han sorprendido tus letras, pero todos llegado un momento estamos cansados y pensamos abandonar el escribir que es maravilloso... pero luego regresamos, porque lo tenemos incrustado en el corazón, el estar aqui .... mi deseo que sea asi que luego de estar alejado nos extrañes como te he de extrañar.
ResponderEliminarRecibe mi cariño desde Argentina
un beso
Hola Jose Antonio, egoistamente tus palabras se me han clavado como puñales. Pero te entiendo. Solo espero que estés bien, que la enfermedad no te esté apretando, que sea una mala racha. En fin, por ahora, volveré a leer este maravilloso blog tan lleno de magia, como un libro favorito que nunca nos cansamos de leer. Un beso y mucho ánimo
ResponderEliminarPor cierto, si te apetece compartir tu dolor conmigo escríbeme. Ser escuchado y desahogarse ayuda.
ResponderEliminarEn el Día del Libro, vengo a dejar un beso grandísimo, más que una montaña, mucho más, inmenso, como el cielo, a un escritor maravilloso y a un amigo inolvidable.
ResponderEliminarFeliz día, mi querido amigo.
Buen domingo, querido José Antonio.
ResponderEliminarMuchos besos.
¡Y buena semana!
Te lleno la entrada de comentarios, es que me gusta venir...
Buenos días José Antonio,
ResponderEliminarMe encantaría que nos acompañaras a un encuentro que estoy organizando en Madrid. Para más detalles puedes contactar en @mdececa
Muchas gracias y felicidades por el Blog
Feliz día, mi querido amigo, y buena semana.
ResponderEliminarUn beso y un abrazo inmensos.
¡Hola!
ResponderEliminarEspero que sigas luchando siempre, sé que lo harás, es tu esencia. Es el último comentario que te dejo, no es cuestión de llenar el blog, pero siempre permanecerás en mí, como un amigo muy querido. Todos los instantes vividos en este blog han sido para mí exquisitos. Poder conocer un alma bella es el mayor regalo, me llena de alegría haberte conocido.
Voy a releer muchas de las cosas que dices.
Gracias por este blog y gracias por tu testimonio de vida.
Un beso y un abrazo entrañables, con mi alma,
¡Feliz día, mi querido amigo!