Scheherezade.

La historia cuenta que el sultán persa Shahriar desposaba una virgen cada día, y también que mandaba decapitar a la esposa del día anterior. Todo esto lo hacía en venganza, pues encontró a su primera esposa traicionándolo. Ya había mandado matar a tres mil mujeres cuando conoció a Scheherezade.

Pese a las protestas de su padre, Scheherezade pasó voluntariamente una noche con el rey. Una vez en las cámaras reales, Scheherezade le pidió al sultán el poder dar un último adiós a su amada hermana, Dunyazad. Al acceder a su petición y encontrar a su hermana, como secretamente había planeado Scheherezade, le comenzó a narrar un cuento durante toda la noche. Mientras Scheherezade narraba, el rey permaneció despierto y también escuchó con asombro la primera historia y al final le pidió otra, pero Scheherezade le dijo que ya no había tiempo pues ya estaba amaneciendo, entonces él la perdonó, pues la historia por venir parecía mucho más emocionante.

Y así el rey conservó a Scheherezade viva mientras que pedía con impaciencia el anticipo de cada nueva historia, hasta que, después de mil y una noches de diversas aventuras, y ya con tres hijos, no sólo el rey había sido entretenido sino también educado sabiamente en moralidad y amabilidad por Scheherazade, que entonces se convirtió en su reina.

He de confesarlo: los ojos de Scheherezade fueron los primeros que imagine, cuando estaba aprendiendo a imaginar, que aun hoy llevo grabado en mi cabeza. Y es que también estuve Las Mil y Una Noches bebiendo de sus historias allá cuando no era mas que un proyecto de hombre, si es que hombre es un proyecto definido en algún lugar. Al contrario que el sultán yo esperaba que llegara la noche para abrir de nuevo la página donde me quede atrapado el día anterior. No solo por las historias que contaba, sino por las poesías que este libro me enseño. Porque sin yo saberlo Scheherezade me estaba moldeando, me estaba convirtiendo de esclavo de sus palabras, y sus versos, a siervo de sus sueños. Me convirtió en creyente de una voz que nunca había oído. De unos ojos que nunca vi pero que llevo grabados a fuego en algún surco de mi cerebro. Allá donde Mielina cuida de ellos para recordármelos como en esta ocasión.

Hace unos días volví a abrir el libro, perdido en el olvido de mi casa, no recuerdo porque motivo ni que historia estaba contando Scheherezade, pero aunque no vi las letras oí de nuevo la voz resonando en mi cabeza. Como entonces cuando era proyecto de hombre y no sombre de recuerdos. La oí tan claro que no pude resistirme y le pregunte:

- ¿ Scheherezade, eres tú?
- Soy yo, respondió con claridad, nunca abandono a quien estuvo escuchándome durante Las Mil y Una Noches que duraron las fantasías de algunos de mis sueños.

He aquí lo que le aconteció a un loco que abrazo a un viejo libro cuando, de nuevo, se lo encontró al cabo de algunos años. Porque, he de confesarlo, Scheherezade me enseño a mirar a otros ojos, y escuchar otras voces, que me acompañan en el paso que di ayer y en el que daré hoy...aunque este sentado.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Theme from Caravans (Vanessa Mae)

Comentarios

  1. Que sabia fue Scheherazade...
    Su astucia pudo más que la crueldad vengativa del rey.
    Bonito epílogo el tuyo, como siempre "enganchas"...
    Un beso

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  2. precioso haces recapacitemos

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  3. A mi me tiene enganchada los ojos de tu blog. Me llenas de paz y serenidad. Gracias.

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  4. Preciosa historia de una muy bella y más inteligente mujer. Nuestros primeros buenos libros nunca son olvidados, curiosamente y al contrario de lo que ocurre ahora no tenemos que releerlos para acordarnos de todos sus recovecos, estupendo tu relato
    Bssss

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  5. Josè Antonio... " Scheherezade "

    Que triste historia la de ella...contando cuentos a llegado a reina... es un ejemplo de persona que ha sabido salvar su vida con artimañas ante el peligro y sacar adelante a una buena familia.
    Sin amor pasar las mil y una noche, ha sido terrible, no habìa otra opciòn.... que ser una cuentera.
    Si es para reflexionar que las mentiras tienen patas cortas..como dicen....aquì parece que el rey no la ha notado.
    Scheherezade ha tenido sus piernas bien largas jajjajja

    ¡¡¡ Preciosa historia !!!

    un beso

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  6. Anónimo6/19/2012

    pois...eu tentando perceber sem traduzir.já experimentei e as traduções saem péssimas.gosto de histórias,e penso que cada vida é uma história. Scheherezade,foi de facto muito astuta. muito paciente também.
    histórias com final feliz.

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