Cuento de Navidad.

Cuando Charles Dickens escribía su famoso Cuento de Navidad (también conocido como Canción de Navidad), en 1843, estoy seguro que pensaba en un espíritu, el de la Navidad, que le gustaría se instalara en el corazón de los hombres durante todo el año. No creo que pensara, ni por un momento, que su obra solo fuera leída o recordada en Navidad. El protagonista el señor Scrooge, un hombre avaro y tacaño que no celebra la fiesta de Navidad a causa de su solitaria vida y su adicción al trabajo. No le importan los demás, lo único que le importan son los negocios y ganar dinero. ¿Es ese, un perfil, solo de Navidad en nuestros tiempos?. No, desgraciadamente, no.

Al señor Scrooge se le presentaron tres fantasmas: el de las Navidades pasadas, las presentes y las futuras. Tuvo una oportunidad para cambiar. Y cambio. Hubiera cambiado fuera la fecha que fuera de tener esa oportunidad y, sobre todo, el espíritu de la Navidad. Y yo quiero tenerlo durante mucho, mucho tiempo. Siempre desee feliz Navidad antes de Diciembre y desee que ese espíritu no abandonara nunca mi corazón. Ese espíritu es capaz de parar guerras, detener balas, poner sonrisas donde solo hay dolor, llevar esperanza donde hay vació. ¿Hay que renunciar el resto de un año a ese espíritu?.¿Renunciarias a la esperanzas que pueden traer el nuevo día?. De nuevo,la respuesta, es no.

Porque el marketing nos dirige,nos controla,nos indica cuando hay que reír, cuando llorar. Cuando llega Papa Noel o cuando, este, se fue para dejar paso a los Reyes Magos. Cuando la Estrella de Belén brilla en el firmamento, cuando se oscurece tras una tarjeta sin fondos. Cuando debemos gastar,cuando comer. Cuando abrazar y cuando despedir. El marketing nos dice que es Navidad y oculta lo que sucedió en Belén cuando quisieron matarlo y mataron inocentes. El marketing nos ciega cuando quiere y nos muestra, cuando le interesa, los fantasmas de la realidad.

No, el espíritu de Navidad es mucho mas. Lo llevamos dentro de nosotros listo para salir a la mas mínima señal, listo para parar balas y detener guerras. Listo para compartir la alegría y encarcelar el llanto.Ese espíritu esta con nosotros siempre y nadie puede hacernos callar, nadie puede hacernos enmudecer. Porque Dickens no lo escribió solo para leerlo en Navidad. Lo escribió para sentirlo cada vez que leemos, de nuevo, su Cuento de Navidad y nos visitan sus tres fantasmas: pasado,presente y futuro. Para despertar el espíritu de nuestros corazones. Se la fecha que sea.

Y la canción que escuche, mientras escribía esto, era esta. Porque mi corazón me lo pidió,no el marketing. 
Oiche chiuin (chorale) - Enya canta en gaélico (la canción te sonara, sin duda)

Comentarios

  1. Es una dulce reflexión para llevar en nuestros corazones durante todo el año. Porque es un espíritu de amor que nada tiene que ver con el consumismo de esta egoísta sociedad.

    Un fuerte abrazo.

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  2. No he leído "cuento de navidad", pero estoy convencida de que Dickens como bien dices creó su obra para propagar una idea...
    No me gusta nada la forma materialista de las navidades de ahora tan diferentes de las de mi infancia.Una vez pasé las fiestas de fin de año sola... Si no fuese por mis hijos y por la enfermedad lo volvería a hacer.
    Un abrazo .

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  3. Es una muy emotiva reflexión. Desgraciadamente en la actualidad Dickens ha de luchar contra El Corte Inglés. El espíritu bondadoso hemos de llevarlo todo el año pero....parece que se nos olvida.

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